El champán es un vino espumoso originario de Francia, en la región de Champagne. Como tiene su propia textura, es necesario almacenarlo en condiciones específicas, teniendo en cuenta la humedad, la temperatura y la iluminación.

1 - Almacene en un lugar fresco

Si quiere guardar el champán durante un largo periodo de tiempo, la temperatura ideal es de 13ºC. Si desea almacenar por un tiempo más corto, debe mantenerlo por debajo de la temperatura ambiente, pero no demasiado, para no congelarlo. Puede guardarlo en la nevera, pero los cambios bruscos de temperatura pueden arruinar el sabor del champán. Para evitar esto, deje que la bebida se enfríe lentamente.

El champán debe mantenerse a temperaturas ligeramente más bajas que otros tipos de vino, aunque todos deben mantenerse en lugares frescos. El champán debe estar muy frío, pero siempre con cuidado de no congelarse.

2 - Evite la luz solar

Los rayos del sol cambian la temperatura interna del champán, lo que afecta la composición química de la bebida. Entonces, sabrá mal. Por eso, guarde el frasco en un lugar oscuro, sin luz natural o artificial. Si no puede encontrar un lugar sin luz, puede cubrir sus botellas con tejido fino y oscuro.

3 – Las botellas deben estar en una superficie lisa

Solo con una superficie lisa y firme es posible preservar la textura del champán. Puede dejar las botellas de pie o acostarlas.

4 - Atención al tiempo de almacenamiento

Las botellas abiertas deben almacenarse durante un máximo de 5 días, mientras que las botellas cerradas pueden conservarse durante un mes. Si desea almacenar sus botellas por más tiempo, puede usar un botellero para botellas de champán.

Consejo bono

Cuando sirva su champán, si necesita que se enfríe rápidamente, coloque la botella en un balde con hielo hasta la boca. Para acelerar el derretimiento, puede cubrir el hielo con sal mineral. En 10 a 25 minutos tendrá su champán listo. Atención: nunca coloque las botellas de champán en el congelador, sino se perderá el sabor.