A menudo no queremos consumir todo el vino de la botella, ya que solo queremos disfrutar de una copa. Por lo tanto, puede surgir la pregunta: ¿cómo debemos almacenar una botella de vino ya abierta?

Después de abrir la botella, el vino se expone al oxígeno, iniciando así un proceso oxidativo lento. Con las bacterias acéticas, el vino se puede convertir en vinagre. Por lo tanto, hay ciertas precauciones que debemos tomar para evitar el proceso de oxidación.

Vea nuestros consejos para almacenar correctamente una botella de vino que ya se haya abierto.

Vinos Tintos

Cuanto mayor es la acidez y los taninos en el vino tinto, mayor es la vida útil después de abrir la botella. Pueden durar de 3 a 5 días, siempre que estén debidamente sellados y guardados en el refrigerador o en un ambiente oscuro a temperatura ambiente.

Vinos Blancos y Rosados

Se pueden almacenar en el refrigerador durante 5 a 7 días. Sin embargo, tenga en cuenta que su sabor puede cambiar, dependiendo de su oxidación.

Vinos Espumosos

Inmediatamente después de abrir la botella, los vinos espumosos comienzan a perder carbonización y deben consumirse hasta un máximo de 3 días después. La botella debe sellarse con un tapón resistente a las burbujas.

En resumen, los vinos que ya están abiertos deben tener el menor contacto posible con el oxígeno, de modo que el proceso de oxidación sea aún más lento.

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Imagen de Naim Benjelloun por Pixabay