El calor pide bebidas más refrescantes, por lo que, para los amantes del vino, los vinos blancos, rosados ​​y espumosos siempre pueden ser una buena opción, siempre que se sirvan a una temperatura fresca. Sin embargo, los tintos también pueden ser una excelente opción, siempre que sean igualmente claros. Los taninos suaves y los tintos de cuerpo ligero son ideales para acompañar platos frescos de verano.

Veamos cuáles son las mejores variedades de vino para el verano.

Pinot Noir

Aunque los vinos Pinot Noir suelen ser tintos, son muy ligeros afrutados y suaves, ideales para el verano. A la hora de comprar vinos de esta variedad, debe eligir aquellos que tengan aroma a frutos rojos, ya que da una sensación más fresca en boca.

Sauvignon blanco

Estos vinos blancos también son ligeros, frescos y afrutados. Tenga en cuenta que cuanto más claro es el color del vino, más joven es, y cuanto más oscuro, más viejo. Depende de usted elegir cuál prefiere. Recuerde que estas características no están relacionadas con la calidad del vino.

Este vino servido a una temperatura más baja (entre 6º y 8ºC), marida perfectamente con mariscos y pulpo, por ejemplo.

Alvariño

Esta variedad produce vinos blancos delicados y fragantes, aunque con una gran cantidad de taninos. Tiene notas florales y afrutadas, principalmente cítricas, lo que hace que su sabor sea más fresco.

Combinan bien con muchas recetas, incluyendo pescado, bacalao, sardinas, mariscos y también cerdo, aves y arroces.

Rosados

Los vinos rosados ​​son muy versátiles y, por supuesto, perfectos para el verano. Más ligeros que los vinos tintos, armonizan con muchos platos, ya sean pescados o carnes.

Imagen de Nicole Klesy por Pixabay